martes, 22 de abril de 2008

Ni el "para siempre" dura más que un rato....


Hace tiempo que tengo la sensación que con el avance tecnológico todo lo que está en nuestro alrededor se vuelve instantáneo. Es como si todo pasara a una velocidad vertiginosa, sin tiempo apenas de saborear aquello que nos acontece.

Todo lo que es nuevo, que es de este momento, de este preciso instante, sabemos que es y que será momentáneo en el tiempo que hemos creado.

Es una transformación constante, donde la tecnología influye, en nuestro modo de organizar el tiempo y en definitiva en nuestro modo de vivir.

Pensando en el día a día, ¿que sucedería si por un día todo lo tecnológico dejara de funcionar? Seria un caos garantizado. Todo nuestro alrededor absolutamente todo depende de lo tecnológico. La tecnología se ha inventado para garantizar una vida más fácil, precisa, rápida, cómoda etc. En definitiva más a nuestra medida. Pero creo que a su vez todas estas facilidades tienen un alto precio que se resuelven con una total y absoluta dependencia. Una dependencia, que llega hasta el punto de no poder casi ni imaginarnos otro modo de vivir que no sea en un entorno tecnológico. Lo natural lo "no manipulado" es una especie en vías de extinción.

Y es que nada dura para siempre, esto está claro. Ni tan solo la expresión “para siempre” dura más que un rato.

1 comentario:

Gorai dijo...

Bones,
quin comentari tan pessimista... la tecnologia ens condiciona la nostre manera de viure, segurament de ser, però fins al punt d'afirmar que “el para siempre“ dura només una estona... Bufff ho trobo massa radical!